La lucha para que los niños se coman los vegetales es común para muchos padres. Del mismo modo, la idea de cultivar nuestros propios vegetales puede parecer igualmente abrumadora si nunca lo hemos hecho.
Cultivar tus propios vegetales puede parecer todo un reto, pero es una excelente manera de hacer que tus niños se entusiasmen por comer vegetales, ya que excavar, plantar y regar son excelentes actividades prácticas y los niños pueden obtener la misma satisfacción y orgullo que los adultos al comer algo que cosechan ellos mismos.
Así que aquí hay algunos consejos para cosechar vegetales en casa.
¡Empieza!
Cualquiera puede cultivar hortalizas, incluso si vives en un apartamento en el centro de la ciudad. Se puede usar una jardinera pequeña para cultivar hierbas y vegetales más pequeños como rábanos o espinacas.
Si tienes algo de espacio al aire libre, no necesitas un huerto complejo, puedes hacer una caja de cultivo clavando algunos paneles de madera y llenando la caja con tierra rica en nutrientes.
Prepara el suelo
Una vez encuentres tu espacio, es hora de comenzar a plantar. La mayoría de los paquetes de semillas te indican el momento ideal para plantar y la mejor profundidad.
Los cultivos más grandes como puerros, papas y zanahorias pueden funcionar mejor en lechos de verduras, pero los vegetales más pequeños y las plantas de ensalada pueden funcionar bien en cajas o macetas, que también se pueden acomodar para obtener la máxima luz solar.
El riego es una gran actividad para los niños y debe realizarse en las horas más frescas del día para aprovechar al máximo el agua que se utiliza. Dependiendo de la edad de tu niño, incluso podrías convertir esto en una mini lección de ciencia, explicando sobre la evaporación y enfatizando la importancia de ahorrar agua.
Para que crezcan fuertes y sanas las plantas necesitan un suelo húmedo que esté libre de malezas. Quita las malezas a mano en lugar de usar aerosoles químicos y retira las hojas muertas para mantener las plantas sanas.
Protegiendo el suelo
Si es tu primera vez creando un huerto, puede ser mejor comenzar con unas pocas lechugas en una maceta o una planta de tomate en una ventana. Pero a medida que te vuelves más ambicioso, también debes ir pensando en la combinación de cultivos y la protección de los nutrientes del suelo.
Los desperdicios de alimentos se pueden convertir en abono, en lugar de desecharlos como basura. Las bolsitas de té, las cáscaras de los vegetales, del guineo y de huevo aportan nutrientes claves al suelo. De esta manera no es necesario gastar dinero en fertilizantes comprados en tiendas.
Para cada caja o área de cultivo, es mejor cultivar un tipo diferente de cultivo cada año. Entonces, si cultivaste plantas de raíces en un lugar en particular este año, la próxima vez puedes optar por cultivar plantas con hojas. Esta "rotación de cultivos" es una parte esencial de una buena agricultura, sin importar el tamaño de tu huerto.
Prioridades saludables
Es probable que los alimentos y su impacto en nuestra salud sean uno de los principales desafíos del siglo XXI.
41 millones de niños en edad preescolar tenían sobrepeso en el 2016, por lo que enseñar a los niños sobre una dieta saludable es vital para abordar la epidemia mundial de obesidad. También apoya el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 3 de la ONU, que garantiza una vida sana y promueve el bienestar para todos, sin importar la edad.
Nestlé se encuentra entre las empresas globales que están comprometidas a apoyar los ODS de la ONU ayudando a los niños a comer mejor y hacer más ejercicio.
Cultivar vegetales es solo una pequeña, pero divertida forma de comenzar a tener niños más saludables.